Descripción

El dolor articular, conocido en términos médicos como artralgia, es una de las quejas musculoesqueléticas más comunes. Se define como cualquier sensación de dolor, molestia o incomodidad en una o más articulaciones del cuerpo. Es fundamental, como primer paso diagnóstico, determinar si el dolor se origina dentro de la articulación misma o en estructuras adyacentes como tendones, ligamentos o bursas. Según publicaciones de referencia como el Manual MSD, una evaluación clínica detallada es crucial para diferenciar entre un dolor inflamatorio (típico de la artritis) y uno mecánico (relacionado con el desgaste o el uso), lo cual guía todo el plan de tratamiento posterior.

Causas

• Desgaste natural por la edad
• Traumatismos agudos (golpes, caídas)
• Sobrecarga por actividades repetitivas
• Procesos inflamatorios autoinmunes
• Lesiones deportivas

Condiciones Relacionadas

• Artrosis (osteoartritis)
• Tendinitis
• Bursitis
• Lesiones de ligamentos (esguinces)
• Lesiones meniscales
• Luxaciones
• Fracturas cercanas a la articulación
• Enfermedades reumáticas como la artritis

Consejos de Manejo

• Aplicar hielo en caso de inflamación aguda
• Mantener un peso saludable para reducir la carga en las articulaciones
• Realizar ejercicios de bajo impacto para mantener la movilidad
• Evitar actividades que empeoren el dolor
• Usar dispositivos de apoyo si es necesario
• No automedicarse sin supervisión médica

Complicaciones

• El dolor articular puede volverse crónico
• Pérdida de movilidad
• Rigidez
• Atrofia muscular por falta de uso
• Afectar severamente la calidad de vida y la capacidad para realizar actividades cotidianas